jueves, 11 de julio de 2013

27 espinas en resumen. Y una libertaria despedida.


Queridos lectores, anarquistas, minarquistas, fascistas, socialistas y quemimportistas:

He decidido dejar este blog que me ha acompañado desde la universidad con su maravilloso título irreverente. Hay otras cosas, más reales quizás, que requieren mi atención y la totalidad de mi tiempo. Ha sido un placer interactuar con esta cibermusa inventada que me ha preguntado por qué porqué y si sí, y sí no? Y a la que he tratado de responder mezclando mi gusto por la literatura con dos áreas a las que he dedicado mi estudio dentro y fuera, antes y después de la universidad: la economía y la filosofía. 
El blog seguirá colgado en el internet y espero que continúe recibiendo visitas, quizás sin la espléndida afluencia que tenía hace algunos meses, pero seguramente llenando los pixeles de unos cuantos visitantes diarios. 
A la derecha pueden ver los artículos más visitados del blog en orden descendente. 

Aquí abajo les voy a presentar un escueto resumen de lo que trata una parte de las 84 entradas de este blog “JAT”: 

Hay unos que cuentan la historia de los impuestos en diversas civilizaciones antiguas, buscando plantear que más que un "contrato social" como lo dibuja infantilmente la socialdemocracia, han sido una herramienta de opresión. La Piedra Rosseta y los impuestos en Egipto, Los impuestos y la ancestral opresióna los judíos y El ancestral imperio chino y los impuestos

Hay otros que hablan sobre la panacea más defendida de nuestro tiempo y a la vez la ilusión política más confusa de la historia de la humanidad. El sistema que ha sabido esconderse detrás de una burda frase de Churchill y esquivar así la mirada de los intelectuales, la democracia. Aunque termino defendiéndola en un plano metafísico en la segunda parte de "Democracia un circo necesario", hay otros artículos que se concentran en sus ruinas, entre otros: "Hoppe, la democracia y más" y "La Política y el Anarcocapitalismo". Además, hay textos (están entre mis favoritos) que ilustran de una forma literaria lo que la democracia verdaderamente es: "La Urna y la Locura", "El Jardín deBonsais" y "El Discurso", los recomiendo a quienes están cansados de leer artículos y ensayos con su parca distribución académica. 

Un pedazo del blog ha sido dedicado a lo que creo que es el error más grave del libertarianismo y a los laberintos que causa en materia ideológica: el "Derecho Natural". Quizás muchos libertarios iusnaturalistas rothbardeanos, tomistas o aristotélicos estén de acuerdo con lo que señalo en "Los Rostros del Anarcocapitalismo", "El Principio de No Agresión y el Anarcocapitalismo" y en "Racismo y Libertarianismo", yo pienso, sin embargo, que el mismo iusnaturalismo es la causa de éstas contradicciones ideológicas. Planteo una crítica al “derecho natural” en “Críticas Puntuales al Derecho Natural” y a través de la historia de un extranjero que llega a un pueblo sin Estado, pero donde domina una institución religiosa, en “Crítica. No existen los Derechos Naturales”. Por otro lado, aunque la Ética Argumentativa de Hans Herman Hoppe no sea una teoría de “lo natural” y no deba usarse como defensa del “derecho natural” (me parece inaudito como la generalidad de la academia libertaria parece no entender esto), he escrito una crítica y la anidaré en este párrafo. Se trata de un diálogo entre dos esclavos del siglo XXI (Cuba), “Crítica a la ética argumentativa de H.Hoppe”, me tomé la libertad de escribir el texto literariamente y creo que resulta entretenido leerlo, he tenido muy buena retroalimentación sobre este texto e incluso el honor de ser citado por aquí y por allá. 

También escribí textos cortos sobre diversos temas, son condensaciones claras y concisas que transmiten un mensaje sin dar rodeos en argumentaciones extensas. Generalmente son conclusiones salidas de debates online, de foros, conferencias o de conversaciones cerveceras. Algunos son: “Corto pensamiento para Venezuela”, “Corto. Lógica e Historia”, “Corto. La ayuda social”, “Corto. La moneda” y “La prostituta palabra social”.

Hay dos textos poéticos en este blog. El primero es un paralelismo al clásico Imagine de John Lennon en su versión capitalista, “Imagínate”. El segundo, una entrada muy visitada en su tiempo, de manera prosaica relata la respuesta a la pregunta “¿Por qué el anarcocapitalismo?”. Creo que es bueno para los libertarios que consumen toneladas de letras académicas, formales y estructuradas, el poder descansar los ojos en líneas igualmente libertarias, pero distintas.

Casi terminando, escribí textos sobre diversos temas. “El terror soviético en Hungría” surgió mientras viajaba por esa parte de Europa y “Memorias de Cuba: La prisión más grande del mundo” del segundo viaje que hice a la isla castrense. “Edipo y Fidel (Chávez y el resto)” parte de una reflexión que hace Kundera en su libro la Insportable Levedad del Ser. “Mercado, Pobreza y Élites perdidas en el Ecuador” fue un ensayo con el que concursé en un evento donde ingenuamente creí que los jueces no iban a ser un conjunto de viejos nostálgicos y perdidos en un mes de 1968; considero que está muy bien logrado. Y “Crítica a Terrícolas. Dudas sobre el vegetarianismo” es un ensayo mezclado con relatos descriptivos que me urgió escribir tras ver el abusivo documental “Terrícolas” (es muy famoso, está en Youtube), este texto no tiene nada que ver con el libertarianismo, pero al verlo sentí una necesidad de escribirlo tan necesaria que lo escribí.

Por último hay entradas que más que todo citan a otros autores o son artículos ajenos que he posteado en el blog:
El anti misticismo de Rand (Ayn Rand); Boetie. Párrafo para libertarios. (Étienne de la Boétie); Resultados de la expoliación legal. Bastiat (Frédéric Bastiat); Petición de los fabricantes de velas (Frédéric Bastiat); Corto. Mencken y la Democracia. ( H.L Mencken); Discurso de Francisco DAconia sobre el dinero (Ayn Rand); El Guardián. Kafka. Fragmento de El Proceso. (Franz Kafka); Juicio Moral (Ayn Rand); Por qué el arte se volvió feo. (Stephen Hicks); Modelos suecos (Johan Norberg); Cuando Islandia se congeló totalmente. (David Howden); ¿Los 23 mitos del capitalismo? (Juan Fernando Carpio); En defensa del anarquismo racional (George H.Smith, ensayo que ayudé a traducir); ¿Ley de competencia o premio a los malos perdedores? (Nelson Paz y Miño); Socialismo del siglo XXI en Ecuador: Alerta ROJA (Angel Martín Oro); ¿Qué le ha hecho el Gobierno a nuestras familias? (Allan Carson).

Y, terminando, debo comentar sobre la recopilación de IMÁGENES LIBERTARIAS. Es un conjunto de imágenes relacionadas con el libertarianismo y el acarcocapitalismo que me ha tomado algún tiempo reunir y seleccionar. Es, sin duda, la sección más divertida de este sitio web. 
Así, me despido de mi querido blog universitario y post-universitario, espero que no vaya a encallar en algún arrecife abandonado de la red, que más bien continúe navegando por entre los pixeles de los tantos cibernautas libres que hay en el mundo. Los que comparten la necesidad de cuestionar hasta la médula las entrañas del orden social y que han llegado tan profundo, o han volado tan alto que pueden señalar, sin temor a equivocarse, las cadenas que el Estado extiende sobre el individuo cual titiritero.






lunes, 27 de mayo de 2013

La Política y el Anarcocapitalismo

Desde el libertarianismo, el aparato político, además de ser un conjunto de monopolios forzados, es una maquinaria fuera de control que infecta poco a poco los sectores de la sociedad civil.
Demócratas y conservadores suelen quejarse de la ignorancia del pueblo en temas de política. "Debería educárseles para que voten bien", reclaman algunos. Otros, más confundidos aún, idealizan una sociedad en la que las distintas minorías se organicen y alcen su voz para ser escuchadas por el órgano central:

¡Salir a las calles, unirse a sindicados, formar gremios, sumarse a un partido, alzar la mano, reclamar y conocer las obligaciones y derechos!

...No hay síntoma social más desesperanzador para un anarcocapitalista.

El agricultor, el científico, el taxista, el deportista... todos se ven situados en un ambiente ajeno, rodeados de temas que desconocen y con una expectativa tácita sobre sus hombros: "vote bien", "conozca a sus representantes", "entérese de lo político". A los ojos de un sociólogo moderno, o de cualquier analista democrático, que el pueblo conozca de política y se involucre es una ventaja institucional, un catalizador de cambios y de representatividad.

En verdad, es una asquerosa aberración el pensar que es bueno que el agricultor y el taxista estén enterados de política. El agricultor debe conocer sobre cosecha y sobre plantíos, debe estar al tanto de todo lo referente a su producción y la venta de su producto, ya tiene suficiente trabajo en aquello. La política, la acción del organismo central, debería engrasar el sistema para que el agricultor no tenga que preocuparse de leyes y mandatos. No debe hundir a la sociedad civil en su discurso, ya que existe, debería pasar desapercibida.

Gremio de profesores, asociación oficial de guías de montaña, gremio de productores de camarón, sindicato de obreros textiles, grupos ecologistas oficiales, todos estiran sus mendigas palmas y alzan la vista esperando la decisión del órgano central. Lo que logran en el fondo es reafirmar su centralismo, y con él, su obesidad burocrática y su soberana inefectividad.





Si alguna vez entonces, encuentran en un restaurante un cocinero que conoce las propuestas de la asamblea o los mandatos presidenciales, sabe de las nuevas reglas de la producción o de los quehaceres de los ministros; no se alegren. "La ley ha sido expoliada" diría Bastiat.

¡Que viva la ignorancia del cocinero si no conoce ni el apellido del presidente!. Ver "Capital Político" debe ser desolador para un libertario anarcocapitalista y cualquier persona que abogue por la libertad a su manera.




Nota extra:

Los demócratas institucionalistas, sociólogos y politólogos profundamente confundidos, suelen responder con un análisis de lo que significa "lo político" que en verdad es un insensato non-sequitur. Y es que "lo político" no se reduce a la relación del individuo o de las minorías con el Estado, dicen, si no que vive en las interacciones intrínsecas dentro de la sociedad. Así, la acción humana en sí misma es política, nos unimos y nos manifestamos, al hacerlo estamos entrando en el mundo de lo política. Entonces, un partido entre dos equipos de futbol es un encuentro político y un programa de radio también lo es. No hay como despojar al hombre de la política.

El concepto cambia y abarca un espectro más amplio. Es totalmente válida y clara ésta descripción alterna de "lo político". El sueño libertario de despolitizar a la sociedad se vuelve obsoleto bajo estos términos. La política no desaparecería en una sociedad de mercado, nos uniríamos en grupos, exclamaríamos a favor o en contra del aborto, habría partidos de fútbol y fanaticadas... pero el non sequitur es claro, cambiando la definición de una palabra no se puede rebatir los argumentos hechos anteriormente. 

Con o sin dicotomías lingüísticass, la politización de la sociedad es un camino penoso. Que viva un pueblo ignorante y no involucrado. (Aún así, si se quiere un cambio reformista, son las élites las que deben conocer de libertarianismo, defendí ésta posición en un ensayo: Mercado, Pobreza y Élites perdidas en el Ecuador.)